Continúo, realizando los trabajos atrasados. Comienzo con el
comentario de los fragmentos que resaltó Luisa:
“Uno puede convertirse en alguien completamente distinto a lo que había
imaginado, puede ser arrastrado por la mala suerte, una enfermedad, una
condición geográfica o social, unas limitaciones intelectuales o físicas, un
accidente, un encuentro fortuíto y desastroso en el espacio y en el tiempo...
Así terminas por ser esa "otra persona" que hubieras
despreciado en la ingenuidad de tu juventud.
Esta perspectiva me parece muy necesaria en un mundo en el que se anima
a la gente a creer que pueden con todo, llegar a ser cualquier cosa que se
propongan; donde se condena a la sensación de fracaso a todo el que no cumple
con unos sueños. Una sociedad que genera unas expectativas de vida
elevadísimas, especialmente desde el punto de vista de los logros materiales.”
“pero que también hay un componente que escapa a nuestro
control y es este el que debe de hacernos más comedidos tanto a la hora de
despreciar como de admirar a nuestro prójimo.”
Siendo sincera, las oraciones me han hecho pensar. Me han hecho reflexionar
sobre la importancia que le damos a los prejuicios y en realidad, a lo que
estamos acostumbrados en esta sociedad a “cebarnos” con aquéllos o aquellas
cosas que se salen un poco de lo que nosotros consideramos “normal”. Sí, como a
veces sin darnos cuenta somos tan críticos, hasta tal punto, que me ha llevado
a creer que realmente somos nosotros los que creamos “al otro”. Si diéramos
cabida a todo y aceptásemos la gran variedad que hay por todos lados, desaparecería “el otro”, “lo raro” o como lo queramos llamar. Estaría aceptado
y no infravalorado.
En mí, la verdad que “han calado hondo” estas palabras, porque yo sé
que soy una persona que muchas veces se deja llevar por prejuicios y tiene la
crítica como algo normal, y verdaderamente, sólo en ocasiones me doy cuenta de
que aquello que ahora critico, puede que mañana lo “sufra en mis carnes”.
Son temas difíciles de tratar, y que requieren bastante reflexión,
según mi opinión, pero aun así, algo que todos deberíamos plantearnos, puesto
que siempre estamos involucrados, desde el punto de vista de “lo otro” o de
aquél que crea la figura del otro. Más que nada, porque como bien hemos leído
en cualquier momento podemos cambiar de rol, y ver que lo que despreciábamos
nos toca a nosotros, y a la persona que ahora se metería con nosotros era la
que nosotros éramos antes. No sé si habéis entendido esta última frase, lo
cierto es que no he encontrado otra manera de expresarlo.
En definitiva, mejor vivir cada uno su vida, y tratar de disfrutar de
los demás que esconden mucho más de lo que primero se ve. Nos sorprenderíamos,
si descubriésemos todo lo que perdemos por culpa de los prejuicios.
La explicación de que una foto de zombies encabece la entrada, da que
pensar que ellos son el mejor ejemplo de lo llamado “lo otro”.
Ay clara... qué decirte! Sabes que me encanta como redactas y espero que siga así la verdad. Me ha gustado mucho tu entrada sinceramente. Mañana nos vemos!
ResponderEliminarGracias Heleeen! (:
ResponderEliminarHe leído la tuya y también está genial.